miércoles

Hay que remar igual en subida que en la bajada;
lo mismo es errarle a la salida que a la llegada.
Cuando todo estaba oscuro
ay como brillaba tu alma...
Hoy se apagaron tus luces, ya no te brilla nada.
Me convencías de todo, me transmitías confianza
de todo eso que era tuyo, ya no te queda nada.
 
Ya no sobran como antes las ganas de abrazarte
Ya no sobran como antes las ganas de mirarte...
Ni de abrazarte, ni de mirarte.

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